
Desempolvando la historia.
Antes de la conquista y colonización, en la región conocida como Santander existían comunidades indígenas como los agatáes, chipataes y guanes. De los primeros se desconocen muchos datos, sin embargo, en el Himno de Vélez se describe su tenacidad y destreza; y en La Cueva de los Indios aún persisten los recuerdos de lo que en otro tiempo fue la resistencia de este pueblo.
Por esta razón Agatá-Café quiere recordar su nombre y legado como un pueblo protector de sus tierras, a través del reconocimiento de producciones cafeteras de campesinas y campesinos de la región de Veléz, Santander.
Nuestra filosofía.
En Agatá-café reconocemos la experiencia de las campesinas y campesinos de la región y la calidad del café que producen.
Por esta razón, buscamos contribuir al desarrollo negociaciones más justas pagando precios fijos más altos y estables que pueden proteger al pequeño productor cafetero de las fluctuaciones del precio del café, la volatilidad del mercado y otros gastos que afectan el precio de venta. Todo esto con la intención de promover una mejor calidad de vida, afianzar el proceso productivo y las relaciones entre los caficultores que trabajan con nosotros.

Los pequeños caficultores.
El propósito principal de Agatá-café es reconocer el trabajo de los pequeños caficultores de la región de Velez-Santander. Por esta razón, trabajamos con mujeres caficultoras que promueven la producción de café con estándares altos de calidad en los procesos de beneficio y secado generando empleo a los habitantes de la zona.